Cartas y denuncias de la clase obrera, entorno a la jornada de las 8 horas laborales

por Mariza Huamán Quispe

fanning45c@hotmail.com Jr. Los Topacios 2486. Lima- Perú

La lucha por la jornada de las 8 horas laborales en Lima en 1919.

I. Introducción El año que he investigado es 1919 pero para poder conocerlo he tenido que ir años atrás para así conocer el proceso de formación del Movimiento Obrero Peruano, llegando a 1905, año donde se formaliza la lucha por la jornada de 8 horas. A partir de 1905 los trabajadores desfilan cada primero de mayo por las calles de Lima y Callao con las banderas rojas. Sin embargo en 1986 sucede un acontecimiento muy importante donde los trabajadores de la fábrica Vitarte deciden hacer una huelga casi espontánea, puesto que no había una organización obrera, reclamando el bajo salario y una disminución de las horas de trabajo, ya que laboraban de 6 a.m. a 10 p.m. Podríamos hablar de un adelanto de lo que será más adelante sus demandas, buscando la jornada laboral de las 8 horas. El 1° de Mayo de 1905 se reunieron por vez primera todos los trabajadores, esa noche las masas obreras habían contemplado con asombro un espectáculo nunca visto. Así lo cuenta César Lévano: “Manuel C. Lévano, un trabajador, un hombre igual que ellos habían hablado cosas terribles, luminosas, verdaderas. Todo el dolor de clase, toda la injusticia de clase, habían convergido en esa frase que martillaban ahora en cada cerebro: ¡Viva la jornada de ocho horas!” Será recién el 15 de enero de 1919 donde se da la ley por la jornada de las 8 horas laborales, después de muchas jornadas de luchas; sin embargo, los documentos muestran que no termina ahí, sino es en aquel año donde comienza otra lucha más organizada. Ahora la lucha es por mantener los derechos ya ganados y sobre todo presionando al Estado para que se cumpla y haga que los demás propietarios de las fábricas lo establezcan. En el Perú, a mi parecer, se sabe relativamente poco sobre, ¿qué paso después de la gran conquista por las ocho horas laborales?, se ha estudiado la historia del movimiento obrero peruano (como proceso), pero es necesario conocer la historia completa a fin de extraer de ella las lecciones de la experiencia, de los errores, fracasos y triunfos. No solo hay que conocer sus luchas, sus hazañas y sus conquistas; también tenemos que conocer sus denuncias, las injusticias que pasan por el hecho de protestas, el pronunciamiento que ellos hacen al Estado para que se cumplan sus derechos. Se piensa que la clase obrera no dialoga con su patrón solo actúa, sin embargo los obreros presentan por escrito sus quejas para que el Estado intervenga y de una solución a sus problemas, pero en vista que ni el intermediario los escucha ellos toman otras medidas de lucha como son la huelgas en los centros de trabajo. Son pocos los estudios que intentan presentar una visión de conjunto de la realidad obrera. Por ejemplo, poco se sabe sobre, cómo vivían los obreros y obreras, cuál era su situación, cuáles eran sus quejas, como sindicato, frente al patrono. Son pocos los investigadores que han estudiado el movimiento obrero en su verdadera diversidad y complejidad. Es decir, es una lucha que continua en vista que sus demandas no son resueltas, a pesar de existir documentos y leyes que les favorecen, el propósito de esta ponencia es conocer qué paso después de haber conquistado las 8 horas de trabajo, que mecanismos toman los obreros para restablecer sus derechos. Tomaré la ciudad de Lima porque es en esta zona donde hubo un rápido crecimiento poblacional con mayor desarrollo industrial, demandando fuerza de trabajo. A consecuencia de esto, los artesanos y campesinos tuvieron que trabajar en las fábricas de la capital. En términos humanos, el aspecto más importante de esta transformación fue el dramático crecimiento demográfico que ocurrió entre 1900 y 1930. El número total de habitantes aumento en más de 125% de unos 165 000 en 1 900 a 376 000 en 1 931. II. Situación Obrera El panorama era pues muy claro. Mientras unos se hacían cada vez más ricos, los otros, la mayoría de peruanos, veían cada vez más agravar su injusta situación en La Protesta (1911-1926) periódico anarquista; en ella encontramos a los mismos obreros como redactores de sus vidas, sus quejas, sus comunicados y por supuesto su protesta. En ella se lee: “(…) y la tempestad es evidente, porque hay madres que en vano se estrujan los pechos, porque hay miserables que no pueden llevarse un pedazo de pan a los labios, porque hay degenerados, porque no hay luz para los espíritus, porque nos ahogamos en esta atmósfera de bajas pasiones, de egoísmo brutales, de pequeñeces, de injusticia (…)” También encontramos entre la prensa obrera la de los textiles donde denuncian sus problemas. Citando concretamente en El Obrero Textil: “Los 3 ó 4 soles que percibimos hoy día no son suficientes para poder atender siquiera nuestros alimentos y la de nuestra familia. Si bien es cierto que ahora un año nuestros patrones aumentaron en un 30 % nuestros exiguos salarios, los artículos alimenticios han encarecido en un 200% y nuestros explotadores han subido el precio de los géneros hasta un 300%” El trabajo de un obrero era de 16 horas diarias, sin dominical, sin vacaciones anuales, sin leyes de protección contra accidentes. Así lo cuenta un protagonista de la época, Julio Portocarrero : “Las condiciones de trabajo eran duras, desde las 6:30 am. hasta las 9:00 pm., con un intervalo para el desayuno de un cuarto de hora, de 9:00 y 9:15; luego 11:00 y 12:00 para el almuerzo y después de 6:00 a 7:00pm para la cena, se trabajaba a destajo y luego por supuesto el salario era bastante deficiente” Pero, ¿cómo y dónde vive la clase obrera? Ellos también nos lo describen en su prensa: “La vida del pueblo encerrado en callejones y casa de vecindad es triste es horrorosa, es injusta, es criminal. Las familias apenas si desayunan una taza de te y un pan, otras que hacen una sola y escasa comida al día” En 1928 un obrero ganaba 3 soles diarios en lo que al mes vendrían 75 soles, gastando el 60% en comida y 40% en vivienda. Steve Stein menciona: “Temían mucho a las enfermedades ya que acaecía a la pérdida de trabajo (…) pagaban por vivienda algo de 16 ó 18 soles que costaba de 2 habitaciones en un callejón.” En el Archivo General de la Nación (AGN) encontramos expedientes de 1938 sobre las viviendas obreras, donde los representantes de propietarios Urbanos de la Provincia de Lima, envía una carta al Señor Presidente de la República pidiendo que no se produzca la desaparición de solares y callejones por decretarse la ley 8487 sobre la inspección de la vivienda obrera, esto obligaba a los propietarios hacer arreglos y a su vez causaba la subida de los alquileres, argumentando: “De este modo las viviendas que antes se alquilaba por la merced conductiva que fluctuaba entre 3 soles y 10 soles mensuales están desapareciendo casi por completo convirtiéndose en virtud de las mejoras efectuadas, en arriendos mínimos de 12 soles (…) Así para poder alquilar un cuarto cuya renta sea de s/12 soles al mes, el inquilino que tiene que contar con la suma de s/ 48 soles al constituir el deposito de s/ 36 soles equivalente de 3 meses y s/ 12 por el primer mes adelantado. En casi todos los casos esto resulta imposible para el inquilino, que es persona pobre y hasta menesterosa, que nunca tuvo junta esta cantidad de dinero la cual correspondería para él un verdadero capital de trabajo (…). En solución a estos problemas no puede ser indiferente el Estado, sobre todo si se considera que en prudente estimación hay en Lima no más de 50 mil habitantes acostumbrados a pagar arriendos inferiores a s/ 10 soles mensuales y cuyos recursos económicos no les permite abonar más (…)” Con esta carta enviada por los propietarios conocemos los pagos que hacían los obreros para el alquiler de sus cuartos y en qué condiciones vivía la clase obrera peruana y por qué tuvo que intervenir el gobierno con la resolución para la inspección de estas viviendas, en vista que vivían en tan malas condiciones que hubo una ley para inspeccionarlas, claro esta esto no les convenía a los propietarios de las viviendas, ya que tenían que hacer arreglos y eso les costaría. Inclusive los mismos aluden a la clase obrera como pobres, muy pobres que sus míseros sueldos no les alcanzaban para pagar un sólo cuarto. Vemos el problema de vivienda en sus gastos, sin embargo esto nos lleva a la pregunta, ¿y la educación? Ellos no fueron indiferente a este problema se organizaron y en 1922 crearon las universidades populares inclusive había una comisión de la formación de bibliotecas como la de “Ricardo Palma”, la clase obrera no se quedo de brazos cruzados ente sus problemas buscaron soluciones inmediatas. III. Organización Obrera El obrero ha tenido que enfrentarse a sus patrones y a dificultades que se presentaron cuando han querido organizarse, pero como es común que a sus patrones no les convenía que el obrero esté organizado y educado, pero la clase obrera no se ha cansado, sino todo lo contrario se ha organizado. La organización es necesaria para su reivindicación, defenderse del capital y conquistar mejores condiciones de vida. La organización les permite obtener mejores condiciones de vida, mejores condiciones de trabajo, protección al trabajador, no sólo para el presente sino también para el futuro y los obreros que vendrán y no para un sindicato sino para todos, por lo tanto para toda la clase trabajadora. Estos obreros cansados de ser explotados se levantaron y se organizaron, y prefieren morir en el intento que vivir en tan deprimentes condiciones. ¿Cómo se inician las organizaciones obreras? Es en la colonia donde se da inicio una nueva forma de organización en la historia peruana; se empiezan a organizar en gremios por oficios, como una forma de protección de sus oficios de un grupo de personas que aseguran sus intereses, ya que si querían ejercitar un oficio debían pasar por un examen bajo la dirección de los maestros mayores del gremio, luego vendrá otra forma de organización en la segunda mitad del siglo XIX. En 1848 se funda en el Perú la primera Sociedad de Socorros Mutuos. Y en 1860 se funda otra sociedad como una asistencia social entre los afiliados, fue la Sociedad de Artesanos de Auxilio Mutuo. En 1886 se constituye la Confederación de Artesanos Unión Universal inicialmente conformada por cigarreros, carpinteros, peluqueros, sastres, carroceros y panaderos. Algunos dirigentes surgidos de las sociedades mutualistas organizaron los primeros congresos obreros (1896 y 1901 en los que empezaron a exponerse las reivindicaciones). A raíz del Congreso de 1901 se constituyó la Asamblea de Sociedades Unidas y se creó la biblioteca popular Ricardo Palma. Otra forma de organización fue el mutualismo que no era apto para la lucha por las reivindicaciones en cada centro de trabajo, no pudo defender los derechos como la huelga de Vitarte en junio de 1896 y la huelga de tipógrafos en setiembre del mismo año y en lugar de la lucha prefirieron practicar la ayuda mutua es decir formar una bolsa común para atender las enfermedades de los asociados, para enterrar a sus muertos…etc. Debido a esto fracasaron. Luego se formará los sindicatos como un instrumento de lucha organizada de los trabajadores por sus reivindicaciones. Por otro lado, la clase obrera tendrá que informar al Estado la formación de sus organizaciones como se el caso de la Federación de Electricistas del Perú, donde su secretario general fue Marcial Albán, este reconocimiento lo hacían en el Ministerio de Fomento en la Sección de Trabajo. “Habiéndose instalado en esta fecha la federación de electricistas del Perú, institución creada con el objeto de llevar a cabo una labor de cultura y solidaria institucional, cumplimos con poner en conocimiento de Ud la nómina del comité administrativo que ha quedado constituido de la manera siguiente (…)También adjuntamos el reglamento de la federación para conocimiento del señor jefe de la sección de trabajo, para que en esta dependencia se tome en cuenta de la existencia de esta organización obrera”. IV. El Anarquismo: primera influencia ideológica Los anarquistas combatieron a los mutualistas por no enfrentar la raíz del problema de los trabajadores y por su compromiso con los políticos de la época. Los panaderos fueron los primeros en romper con la Confederación de los Artesanos (posición mutualista) y formaron en 1904 la Federación de Obreros Panaderos “Estrella del Perú”(con ideas anarquistas) en este grupo estuvieron Manuel Caracciolo Lévano y Delfín Lévano entre otros, inician el movimiento sindical y organizan por primera vez el 1° de Mayo en 1905 que contó con un masiva participación de la clase trabajadora (aproximadamente 5 000 personas) teniendo como ponentes a Manuel Gonzáles Prada (iniciador del anarquismo en el Perú) y Manuel Caracciolo Lévano, tuvo como tema central la lucha por las 8 horas de trabajo. La clase obrera peruana empezó a adoptar las ideas anarquistas, ayudándole a organizarse sindicalmente y es por eso que se hablará del anarco-sindicalismo. No puedo dejar de mencionar a la prensa obrera anarquista que fue de gran importancia, y sirvió como defensa frente a las calumnias de una prensa conservadora que tergiversaba el problema obrero describiéndolos de revoltoso y violentos en vista de que no habían vivido antes este movimiento social. Como fue el caso del periódico La Prensa que se manifiesta en contra de las huelgas obreras, esto causó una réplica en Los Parias colocando como titular “Las huelgas y La Prensa”: “(…) La Prensa ha censurado desde un principio la huelga de Huacho. Trató de extraviar la opinión pública (…) los panaderos se declararon en huelga en solidaridad a la matanza de mujeres de Huacho. Es criminal, es inhumano, decir que las huelgas no son provocadas por la miseria del pueblo, sino por la labor envidiosa de unos cuantos agitadores. Solamente a un cretino se le ocurre decir tales torpezas (…)” . Los periódicos obreros con influencia anarquista eran: La Protesta, Los Parias, el Hambriento, el Oprimido . La Protesta como la principal difusora ellos nos dirán: “(…) sacamos “La Protesta” voceando la anarquía como ideal nuestro y el sindicalismo revolucionario como medio de organización obrera” . V. Hacia la conquista por las ochos horas laborales El 25 de noviembre de 1918 se aprobó la ley Manzanilla que consistía en el trabajo de 8 horas laborales sólo para mujeres y niños. Esto despertará en los obreros las fuerzas de seguir luchando y conquistar las 8 horas de trabajo para todos, repercutió principalmente en las industrias de tejido, el 23 de diciembre los trabajadores de la fábrica “El Inca”, ingresan a la huelga indefinida. Luego, una comisión de 20 hombres se traslada a Vitarte para poner en conocimientos a sus compañeros. Luego que los obreros de la fábrica “El Inca” llegan a Lima se reúnen con los obreros de la capital y se realiza una asamblea para definir el problema y plantear su pliego de reclamos en conjunto. Esto nos lo cuenta Julio Portocarrero: “Se abrió la asamblea. Se hicieron presentes, saludaron, informaron que habían venido de Vitarte a ver nuestra resolución (…) Y entonces al hacer uso de la palabra dije: que era el único camino, la única solución de nuestra situación nosotros no podemos estar en contra de esa ley que se dado a favor de las mujeres y los niños, porque al estar en contra, ¿qué demandamos? ¿Qué salgan de la fábrica? ¿Qué sean echadas a las calles? ¿Cómo vamos a querer que nuestras compañeras y los niños sean echados a la calle? De ninguna manera. Nosotros tenemos que defenderlos, ¡y las 8 horas deben ser extensivas para todos nosotros!” . A los pocos días se les unieron los trabajadores textiles de la Vitarte Cotton Mill formando ambos el Comité de Lucha Vitarte-Inca, haciendo un llamado a que los demás trabajadores de tejidos. Este llamado no sólo fue a los trabajadores textiles, sino a toda la clase trabajadora. En un comunicado del Comité enviado al público dice lo siguiente: “(…) No es un capricho el que sostenemos: es un deber altamente humano que los hijos de obreros tengan salarios y un trabajo que les permita alimentarse mejor y dar debido descanso a su organismo a fin de que las generaciones futuras sean fuertes en energía física y moral” . Formando el Comité de Huelga Vitarte–Inca establecieron propagandas en otras organizaciones obreras, solicitando su apoyo y el nombramiento de representantes, el 26 de diciembre la fábrica de Tejido La Victoria se les unió, como San Jacinto y el 28 de diciembre El Progreso. Los panaderos, por su cuenta, presentaron el 30 de diciembre a los propietarios de panaderías su pliego de reclamos, marcando las 8 horas de trabajo . En la asamblea realizada el 31 de diciembre de 1918, se acordó la convocatoria a un mitin obrero, para el 01 de enero de 1919 a la vez se elevaba el pedido al Ministro de Justicia de liberar a los compañeros detenidos en Huacho (entre ellos Gutarra) que fueron apresados allá al informar de la huelga a los compañeros de huacho, en el parque Neptuno (donde fue la asamblea) fueron reprimidos por la fuerza policial, deteniendo a muchos compañeros. En esta misma asamblea se acordó pasar la siguiente nota a la Federación de Estudiantes del Perú (FEP), solicitando su apoyo moral, en esos momentos el presidente FEP era el estudiante Felipe Chueca. El 2 de enero se sumaron los panaderos y es cuando aparecen las primeras ollas comunes en la capital. El 6 de enero el Comité de Huelga reunido en el local de la Sociedad Hijos del Sol, constituido por los delegados de las fábricas textiles: El Inca, Vitarte, La Victoria, San Jacinto, La Unión; se acordó disolverla designándose en su reemplazo el Comité Pro-Paro General, al sumarse los delegados de Huacho, jornaleros del Callao, motoristas y conductores, zapateros y curtidores. En aquel entonces la prensa informaría la posición que toma el propietario ante la huelga: “(…) pues estos se niegan a conceder el jornal de 8 horas, que según todos las versiones es el punto capital para los arreglos; ante esta negativa de parte de los propietarios, ayer no han concurrido a varios establecimiento, los panaderos paralizando de esta manera las labores cotidianas y obligaciones a los dueños a cerrar sus puertas” . Y en los periódicos anarco-sindicalistas denunciaban la actitud de los patronos: “Ningún gremio peor condenado en el trabajo que este sometido a una labor antinatural y fatigosa, condenado por la ciencia médica, el obrero panadero es víctima de la explotación capitalista y de las enfermedades generadas por esa profesión antihumana, sin embargo, los patronos, con el fútil pretexto de que sus negociaciones no le permiten aumentar sus planillas de agosto, pero sí se les permite comprar automóviles y construcciones se niegan a aceptar la jornada de 8 horas” . El 13 de enero empezó definitivamente el paro nacional continuando el 14. En esos días toda Lima estaba paralizada ya que solo transitaban las ambulancias. Sin embargo las negociaciones con el ministro de fomento Manuel A. Vinelli seguían llevándose entre trabajadores y con la colaboración de la Federación de Estudiantes del Perú (FEP). Los estudiantes se solidarizaron con la clase obrera; uno de sus representantes fue Víctor Raúl Haya de la Torre. Pero colaborar en las negociaciones no quiere decir que él logró la conquista de las 8 horas laborales sino la emancipación de los trabajadores será lograda por los propios trabajadores. Sin embargo Felipe Cossío del Pomar no lo considera así, sino él hace referencia a un sólo hombre quien logró la conquista: “La justiciera jornada de 8 horas la idea inspiradora es una, la voluntad realizadora también es una, las dos emanan de Víctor R. Haya de la Torre” . El 15 de enero de 1919 se logró la conquista de 8 horas laborales después de años de espera y luchas constantes, el pueblo salió a las calles de Lima festejando su victoria. Pero, ¿qué se logro?, ¿luego de esto ya no habrá luchas obreras por la jornada de 8 horas? En teoría se logró la jornada de 8 horas, sin embargo los obreros también pedían en sus demandas el aumento salarial y al no tomarse en cuenta hubo lugares a los que no se acató la suspensión del paro general como fue el caso del Callao. Es por eso que la huelga continuo en mayo por la reducción de los productos de consumo, ya que no les alcanzaba con los sueldos recibidos. VI. Cartas obreras como denuncias La Federación es una forma de organización que tuvieron que asumir los obreros para fortalecer sus demandas y ser escuchados. Tuvieron que luchar denodadamente por lograr a traer a los demás trabajadores, evitar el divisionismo, obtener recursos y medios de expresión y plantear demandas a los patronos. La Federación Gráfica se funda el 14 de enero de 1919 un día antes de la conquista por las 8 horas laborales, sin embargo vemos en esta organización una consistencia, ya que con las cartas encontradas nos demuestran el compañerismo latente frente a las injusticias de los patronos. Se puede pensar que una vez declarada la ley de las 8 horas por el Ministro de Fomento se establecería las 8 horas de trabajo en todo el país, sin embargo veremos que esto no era así. El decreto dice los siguientes: Art.1.En los talleres del Estado, en sus ferrocarriles, establecimientos agrícolas e industriales y en las obras públicas que ejecuta el gobierno, se fijen en 8 horas el tiempo de diario, manteniéndose el monto de los actuales salarios.Art.2.En las fábricas, ferrocarriles, establecimientos industriales agrícolas y mineros, de empresa o de particularidades el tiempo de duración del trabajo diario se fijará de mutuo acuerdo entre los propietarios; industriales o administrativos, con los operarios. A falta de acuerdo y, mientras el Congreso estatuye sobre el particular, el tiempo de duración del trabajo quedará sometido de hecho al régimen oficial de 8 horas, manteniendo el monto de los actuales salarios. Fuente: Martínez de la Torre, Ricardo. Apuntes para una interpretación marxista de la historia social del Perú. Lima: Editorial Frente. 1935. p 448. En la carta que se dirige al Ministerio de Fomento, hay una preocupación por parte del secretario general que no se acatar la ley de las 8 horas de trabajo en esa industria. Sin embargo encontraremos más adelante la insistencia del secretario de la Federación Gráfica del Perú, sobre este punto: “ (…) que se respete los derechos del capital para el progreso de la industria grafica, y acatar las leyes del país pone en nuestro conocimiento que a pesar de regir en todas las fábricas y talleres la observancia de la jornada de 8 horas (…) La Federación Grafica del Perú alarmada por este retrogrado sistema que hiere directamente los intereses de sus asociados ha formulado su respectiva protesta por oficio- el que adjuntamos- ante el jefe de la referida casa, el cual no ha obtenido respuesta alguna” “Ynsistimos (sic) nuevamente con gran sentimiento en molestar la atención de Ud. Para manifestarle que esta Federación a pesar del esfuerzo que hace para conservar en el más equilibrio la armonía que creemos necesaria debe existir entre obreros y patronos, no podemos conseguir ni siquiera el acatamiento y el respeto a las leyes que rigen en el orden social leyes decretadas que por principio de moralidad hay que acatarlas para la responsabilidad nuestra y bienestar de la intereses colectivos” . Como la ley de las 8 horas laborales no se cumplía, ésta también será denunciada por José Carlos Mariátegui: “El decreto de las 8 horas que fue arrancado por la fuerza solidaria del proletariado de la capital en 1919, hasta el presente sólo se ha cumplido en determinados sectores” . El decreto de la jornada laboral de 8 horas emitido por José Pardo, también hace referencia a los mineros, sin embargo ni en la capital y mucho menos en las provincias esta ley se cumplía. Los trabajadores no contaban con el apoyo del Estado para que intervenga ante sus patrones para que acaten esta ley. Por eso, la clase obrera se organiza y se ayudan entre ellos para reivindicar sus derechos. En La Labor, José Carlos Mariátegui hace una reflexión al respecto, sobre las condiciones de trabajo en las minas: “La jornada de 8 horas no ha sido establecida hoy en las minas, no obstante de que para el trabajo subterráneo la misma jornada de 8 horas es excesiva” . No solamente veremos denuncias en el incumplimiento de las 8 horas sino también otros casos como: “En caso de enfermedad justificada con certificado medico a satisfacción del jefe del taller se abonara la mitad del jornal. (…) Y para burlar su cumplimiento toda vez que enferme algún operario se le despide, inhumanamente como sucede con un federado nuestro que trabaja en la Litografía pero no hay esta armonía entre capital y trabajo.” Uno de los fines de la organización obrera es defender sus derechos y no mantenerse aislados sino actuar colectivamente, este propósito hizo agrupar a los nacientes obreros del siglo XX para poderse defender de sus patronos, sin embargo veremos que no bastará con organizarse internamente sino también juntarse con otras organizaciones obreras formando en julio de 1919 la Federación Obrera Regional Peruana. Como puede notarse la clase obrera comprendió que debían mantenerse unidos para así afrontar las injusticias, por lo tanto se defendían entre ellos, como es el caso: “La Federación de Electricistas del Perú, presenta esta reclamación a las E.E. A.A por que se ha concusado (sic) a hostilizar a los obreros que más se distinguieren en este movimiento, y sobre todo, lo hacemos con el fin de evitar un conflicto que nosotros no queremos provocar si se cumple con los compromisos que las empresas han adquirido para con sus trabajadores. No esta demás que hagamos presente al señor jefe de la sección de trabajo, que la Federación toma esta actividad en defensa de sus miembros, después de que sin causa justificado se han separado del compañero que desempeño la secretaria del comité de huelga”. Como se ve en este caso la clase obrera y sobre todo los dirigentes sufrían la represión por parte sus patrones, sin embargo estando agrupados les permitían reclamar ante semejante injusticia. Otro caso lo encontramos en la Federación Gráfica del Perú. “Habiendo denunciado ante esta Federación de los incalificables abusos cometidos por los propietarios de lesa imprentas La Marti y C. y Progreso Editorial de despedir injustamente a nuestros federados Guillermo Angulo, prensista, y Enrique La Fuente, cajista” Quisiera mencionar un caso similar ocurridos ya años anteriores, en 1911, donde los redactores (obreros) denuncian el despido injustificado de uno de sus compañeros este suceso fue en la fábrica de Tejido “Santa Catalina”: “No habíase (sic) alejado de la fábrica unos diez pasos el obrero García, cuando el trepidar de las maquinas ceso simultáneamente, y los obreros todos abandonaron sus labores ofreciéndole al patrón no regresar al trabajo mientras no fuera repuesto en sus maquinas el obrero despedido” VII. Conclusiones La jornada laboral de las 8 horas es una de las más importantes conquistas de la clase obrera peruana, fueron años de heroica y tenaz lucha contra patrones y el propio Estado, ambos se unieron contra la clase obrera, haciendo caso omiso a sus reclamos, sin embargo el pueblo tendrá que realizar grandes gestas por sus derechos. En el proceso de 1896-1919 hemos encontrado fracasos y victorias y de cómo en el transcurso de los años la clase obrera peruana se fortalece con sus experiencias. Una de las más grandes victorias ganadas fue la conquista por las 8 horas, que durante muchos años desearon los obreros hasta su realización, pero el obrero después de conquistar su lucha tendrá que seguir luchando para mantenerla y no dejar que le quiten lo ganado. A pesar, de su conquista todavía en 1920 había patronos que no respetan la ley de 8 horas de trabajo. Esto lo conocemos por las cartas emitidas por los propios obreros y también lo denunciaran en la prensa escrita. La clase obrera se dará cuenta de la gran importancia que es organizarse para poder ser escuchados y exigir sus demandas -como se vio- antes no existía una organización sindical (1896), no estaban unidos, esto les convenía a los patrones, ya que podían expulsar a los dirigentes y el resto de trabajadores no podían hacer nada para evitarlo. Pero esto con los años fue evolucionando se empezaron a organizarse y no solo eso también adoptaron una ideología en ese entonces estaban las ideas de los anarquistas, quienes les enseñaron a ser más unidos y solidarizarse con sus compañeros ya que se dieron cuanta que tenían un problema en común. El proletario para entonces se convierte ahora en clase obrera. Con la formación de las Federaciones obreras la clase obrera salía en defensa de sus compañeros, como fue el caso de enfermedad donde eran despedidos. Las cartas presentadas en este estudio sirven de fuente histórica, para conocer la situación obrera una vez conquistada una de sus grandes victorias. VIII. Bibliografía Fuentes impresas BARCELLI, Agustín (1971): Historia del Sindicalismo Peruano. Lima: Editorial Jatun Runa. BASADRE GROHMANN, Jorge (2005): Historia de la república del Perú (1822 1933) Lima: Empresa Editorial El Comercio. BASOMBRÍO, Carlos (1985): El Movimiento Obrero N°.1. Lima: Editorial Tarea. 3ra edición. COSSÍO DEL POMAR, Felipe (1969): Víctor Raúl (1895-1970). Biografía de V. R. Haya de la Torre. México: Editorial Cultura. KAPSOLI, Wilfredo (1980): Mariátegui y los congresos obreros. Lima: Empresa Amauta. LÉVANO, César (1984): La verdadera historia de la jornada de las 8 horas. Lima: Editorial Triunfaremos. MARIÁTEGUI, José Carlos (1986): Ideología y Política. Biblioteca Amauta. Lima Decimosexta Edición. MARTÍNEZ DE LA TORRE, Ricardo (1935): Apuntes para una interpretación Marxista de la historia social del Perú. 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Lima, segunda quincena de mayo de 1916. La Protesta, El fracaso de la democracia. Año V. N° 47 Lima. Segunda quincena de mayo de 1916. La Protesta, Lima, la quincena de enero de 1919. N° 74 .año VII. Fuente de archivo AGN. Expedientes Laborales/ Reclamos colectivos. Legajo 01. El 22 de enero de 1920. AGN. Expedientes Laborales/ Reclamos colectivos. Legajo 01. El 13 de marzo de 1920. AGN. Expedientes Laborales/ Reclamos colectivos. Legajo 01. El 10 de junio de 1920. AGN. Expedientes laborales/Gremios. 01. Caja. Nº 1. Lima Diciembre del 1919. AGN. Expedientes laborales/Gremios. 01. Caja. Nº 1. Lima enero 17 de 1920. AGN. Reclamos Laborales/ Gremios. Legajo N 3. Lima El 25 de febrero de 1938. IX. Anexos Nº 1 EXPEDIENTE RELATIVO AL PEDIDO DE RECONOCIMIENTO DE LA FEDERACIÓN DE ELECTRICISTAS DEL PERÚ”. LIMA. DICIEMBRE DE 1919 Lima Diciembre del 1919 Señores Jefe de la Sección de trabajo Ministerio de Fomento Habiéndose instalado en esta fecha la federación de electricistas del Perú, institución creada con el objeto de llevar a cabo una labor de cultura y solidaria institucional, cumplimos con poner en conocimiento de Ud la nómina del comité administrativo que ha quedado constituido de la manera siguiente. Secretario General: Marcial Alban Secretario de Actas: Alberto Bogino Pro- secretario: Remigio Vásquez Contador: Fernando Goridry Bibliotecario: Vicente Llanas Vocales: Ramón Ruiz, Lucas Alzadora, Santiago Figueroa y Fidel Maurtua. También adjuntamos el reglamento de la federación para conocimiento del señor jefe de la sección de trabajo, para que en esta dependencia se tome en cuenta de la existencia de esta organización obrera. Soy de S. D de la S. de F. Por la Federación de electricistas del Perú. Marcial Albán Secretario General Anexo Nº 2 Lima 17 de enero de 1920 Señor Jefe de la Sección del Trabajo A nombre de la Federación de electricista del Perú, cuerpo representativo de los intereses de los trabajadores del gremio pertenecientes a las centrales generadoras de Chosica, Yanacoto, Sta Rosa y oficinas de Lima, cumplimos con poner en su conocimiento que en la fecha hemos mandado una nota al señor secretario de las Empresas Eléctricas Asociadas, haciéndola una reclamación sobre el incumplimiento del artículo 8 del pacto que puso fin a la última huelga. La Federación de Electricistas del Perú, presenta esta reclamación a las E.E. A.A por que se ha concusado(sic) a hostilizar a los obreros que más se distinguieren en este movimiento, y sobre todo, lo hacemos con el fin de evitar un conflicto que nosotros no queremos provocar si se cumple con los compromisos que las empresas han adquirido para con sus trabajadores. No esta demás que hagamos presente al señor jefe de la sección de trabajo, que la Federación toma esta actividad en defensa de sus miembros, después de que sin causa justificado se han separado del compañero que desempeño la secretaria del comité de huelga. Al dirigirnos al señor jefe de la sección trabajo, lo hacemos con el objeto de que se busque una solución a esta enojoso asunto, por cuanto el pacto que hacemos mención dice: “no podrán ser despedidos, sin causa justificadas ninguno de los operarios que toman parte en esta reclamación” y además lo hacemos por que creemos que este despacho ha de tomar empeño en evitar cualquier conflicto que pueda ser solucionado con un poco de buena voluntad. Esperando que la sección del trabajo, tome nota de este conflicto motivado por el incumplimiento de una de las cláusulas de pacto aprobado por ambas partes, somos de Ud. S. J. Por la Federación de Electricistas del Perú. Manuel Albán Secretario General Anexo Nº 3 Lima, agosto 31 de 1921 Señor jefe de la Sección de Trabajo Como a raíz del movimiento que tubo origen en la separación del jefe de la central de Yanacoto, se quieren tomar medidas de represión contra los operarios que tomaron parte de el, esta Federación comunica a Ud que injustamente se han separado a dos compañeros carrilanos, acusados de faltas que a ser ciertas están dentro de las atribuciones de los códigos que nos rigen y no al capricho de una empresa que con su actitud puede dar lugar a rozamientos que la sección de trabajo y esta Federación están en el deber de evitar en aras de la tranquilidad pública. Por eso, la Federación de Electricistas del Perú, hace presente que declina toda responsabilidad en el probable caso de un nuevo conflicto ocasionado por las medidas que las empresas han concusado (sic) a poner en practica, despidiendo a operarios acusados de estos cometidos durante los días de huelga; medidas estas, que la Federación esta decidida a no permitir, para lo cual se dirige a Ud a fin de que dicte las medidas que crea más conveniente. Soy de Ud. S. J atte. Marcial Albán Secretario General Anexo Nº 4 Ministerio de Fomento.- Dirección General de Fomento FEDERACIÓN GRÁFICA DEL PERÚ Fundada el 14 de enero de 1919 Lima, 10 de junio de 1920 Sr. Director de la sección del trabajo Ynsistimos (sic) nuevamente con gran sentimiento en molestar la atención de Ud. Para manifestarle que esta Federación a pesar del esfuerzo que hace para conservar en el más equilibrio la armonía que creemos necesaria debe existir entre obreros y patronos, no podemos conseguir ni siquiera el acatamiento y el respeto a las leyes que rigen en el orden social leyes decretadas que por principio de moralidad hay que acatarlas para la responsabilidad nuestra y bienestar de la intereses colectivos. Es el caso señor director para el régimen de los talleres gráficos un laudo pronunciado hace algún tiempo, que debe servir de pauta a los obreros y a los patronos en el manejo de sus intereses, pero sucede que esta fallo ha resultado ineficaz por que casi no se observa ni como principio ni como disciplina en algunos talleres gráficos y vamos a demostrarlo; en la cláusula 3ª del fallo arbitral dice: “En los días feriados se pagará doble jornal”. Pues bien, la litografía del Sr. Pedro Berrion ha cometido el incalificable abuso de expulsar a los operarios don Rafael Velero Palma y Cesar Cárdenas por no querer contravenir el citado fallo trabajando los días feriados sin la remuneración del 50 % y el mayor atropellos consumado por dicha caso ha sido la negación de abonarles 3 días legítimamente trabajados, haciendo escarnio del fallo y damnificando de esta manera la modesta condición de los operarios mencionados. Al elevar a Uds. Sr. Director muestra protesta, le manifestamos que miembros no se establezca la equidad, la justicia y no se preste garantías a nuestros asociados, esta Federación será incansable en reclamar sus derechos cuando sean vulnerados por la inescrupulosa de los patrones. Como esta federación tiene obligación de escuchar las quejas legítimamente comprobadas, cumplidas con pensar en nuestro conocimiento el abuso cometido por la litografía Berrio, esperando de su digno despacho la sanción correspondiente. Humberto Ybañes Presidente.

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