El pasado jueves 10 de marzo y con la participación de 25 personas, nos encontramos en la tercera sesión del seminario militante Anarquismo en América Latina,  organizado por el Grupo Libertario Vía Libre de Bogotá. En esta sesión,  ordenada en el segundo del bloque temático del seminario, consagrado a  pensad@s libertari@as, tuvimos la oportunidad de discutir en torno a la  vida y la obra del pensador libertario peruano Manuel Gonzales Prada. En  el comienzo de la sesión se reseño la relatoría de la anterior sesión  consagrada a Ricardo Flórez Magón, acto seguido vino la intervención de  la compañera Leidy, quién realizó una breve exposición sobre este  teórico y militante, reseñando los artículos sugeridos para dicho tema  en el programa, fundamentalmente los de los investigadores Manuel Jesús  López Granados y Daniel Loayza Herrera, dando paso a una didáctica taller con una metodología especial que posteriormente se explicará.
En la exposición de la compañera Leidy se apunto que Manuel  Gonzales Prada (MGP), nació en la ciudad de Lima el 5 de enero de 1844.  Realizó sus estudios secundarios en Valparaíso, Chile, para luego  estudiar en la en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad  Mayor de San Marcos. Trabajó en la agricultura en la hacienda de su  familia en Mala. Desde temprano se va a caracterizar por su  autoeducación intelectual tanto literaria, como filosófica y política.  En ese sentido, es importante señalar que desde esos primero momentos  MGP va a tener una posición anticlerical muy fuerte, a pesar de venir de  una familia oligárquica, católica y tradicional. Ya con su madurez se  va a convertir en uno de los principales representantes del realismo  peruano, verdadero precursor del modernismo americano, desarrollando una  literatura que da cuenta de la realidad profunda de la nación peruana.
Siguiendo  con su vida vemos que la Guerra del Pacífico (1879-1883) entre Bolivia,  Perú y Chile va a marcar esta etapa de su vida de una forma muy  contundente. MGP primero combatió en el frente por las tropas peruanas y  luego, ante la ocupación de Lima por parte del ejército Chileno se  ensimismará en su casa, profundizando su formación literaria y  humanística. Una vez terminada la guerra, fundará en 1887 el partido  Unión Nacional, liberal y reformista en lo social, que plantea la  necesidad de unir a la oposición contra el gobierno autoritario de  Andrés Cáceres. Aquí se hizo un breve paralelo entre esta experiencia y  los primeros años del Partido Liberal Mexicano de los hermanos Flores  Magón. Algunas de las idea centrales de este partido serán:
·         Descentralización del poder Estatal y construcción de un gobierno federativo, democrático y republicano.
·         Establecimiento  de mecanismos de control al presidente y el poder ejecutivo por parte  de los demás poderes públicos y l@s ciudadan@s
·         Realizar una reforma agraria que devuelva la tierra a los indígenas explotados por el latifundio.
·         Promover mejoras en las condiciones de vida, de salario y de trabajo entre los obreros y artesanos.
·         Creación de milicias civiles en remplazo del Ejército permanente.
Luego  se va a desempeñar como periodista en varios y prestigiosos diarios  burgueses como “El Comercio”. Posteriormente viajara a Europa en  1891-1898 y en Barcelona conocerá las ideas anarquistas, en especial los  planteamientos del republicano Francisco Pi y Margall y la experiencia  de las sociedad obreras anarquistas, precursoras del anarcosindicalismo.  Al regresar a Perú llega entonces con una visión radicalizada,  netamente libertaria, como un anarquista convicto y confeso, en palabras  del investigador libertario Franz García, confiando en los métodos de  la ciencia positiva y la razón universal, así como su eficaz aplicación  en la realidad de Perú. Así sostendrá entre otras, las siguientes ideas:
·         La  Anarquía es un estado deseable de cosas en el que existe la mayor  libertad individual. Por la anarquía y sus ideales anexos deben luchar  l@s trabajador@s, las mujeres, los indígenas y muchos otros sectores  sociales.
·         La  sociedad peruana en general y la burguesía en particular miran con  indiferencia la condición infrahumana a la que son sometidos los pueblos  indígenas en el país. Es necesaria, para el beneficio de la dignidad  humana, la liberación indígena, sin embargo esta tendrá más que una  perspectiva racial, una social.
·         En  el país andino, predomina por la fuerza el culto católico y por lo  tanto el poder de la Iglesia Romana. Para lograr una sociedad  verdaderamente libre, es necesario la supresión del catolicismo como  religión oficial y la promoción de la ciencia racional, la libertad de  conciencia y de pensamiento, así como la laicidad de la educación.
Criticando  su liberalismo anterior, MGP se lanzará contra lanza en ristre contra  el caudillismo, la burguesía, los terratenientes y el sistema de  gobierno centralizado. Contrapone a esto, su propuesta social ácrata, en  la que se rescata el papel de la mujer y también el de los jóvenes  obreros, como catalizadores del proceso revolucionario hacia la  libertad. En consonancia con esto vemos, el pensador se convertirá en un  propagandista del anarquismo, amigo y colaborador de las organizaciones  y luchas obreras de la capital peruana, principalmente de los gremios  anarcosindicalistas como la Federación de Obreros Panaderos “Estrella  Roja”, en 1905 y posteriormente, en 1912, la Federación Obrera Regional  Peruana (FORP). Animará una gran cantidad de charlas y eventos  político-sociales, especialmente la celebración del Primero de Mayo y  alimentará la prédica antiautoritaria de numerosos periódicos obreros.  Finalmente, MGP, morirá a sus setenta años, el 22 de julio de 1918.
A continuación se desarrolló, siguiendo  el programa del seminario, una interesante dinámica que buscó  incentivar la discusión entre las asistentes y participantes del  seminario. Para esto, se propuso que los y las participantes se  reunieran en grupos pequeños de dos o tres personas, escribieran sobre  unos papelitos rojos las preguntas que les suscitaban el tema, los  textos y la exposición de la compañera, para acto seguido pasar a  discutirlo con las demás, primero dentro de los grupo y luego con toda  la plenaria en general.
En  este ejercicio y en vista de la gran cantidad de preguntas que  surgieron se trató de relacionar estas entre si, en una especie de ejes  temáticos, los cuales fueron los siguientes:
Ø  La  relación entre ciencia positiva, anarquismo y cultura indígena en el  Perú. En ese mismo sentido surge la pregunta ¿MGP es un positivista?
Ø  El tenso vinculo entre el Liberalismo y el Anarquismo. Rupturas y continuidades en MGP y en general.
Ø  ¿Qué entendía MGP por anarquía y que por libertad? ¿Como concebía la educación?
Ø  ¿Qué relación ve MGP entre ciencia universal occidental y creencias ancestrales particulares de los pueblos indígenas?
Ø  ¿Cómo se entiende Anarcosindicalismo desde M.G.P y cómo se aplica?
Ø  ¿Es MGP el principal pensador del Anarquismo peruano?
Ø  ¿Tenía MGP una visión clasista de la sociedad? ¿La tiene el Anarquismo?
Ya  en la discusión aunque por cuestiones de tiempo no se pudieron abordar  todas las preguntas, se desarrollaron varias de eran de gran  importancia. Para el primer tema, sobre las tensiones entre ciencia  positiva, anarquismo y pueblos indígenas, se discutió sobre la época  MGP  y el contexto de su viaje a Europa, señalando que el positivismo tuvo  su gran auge como idea reinante en ese momento, cosa que el autor, como  buen e ilustrado hijo de su tiempo, no podía desconocer.  Esta cuestión,  nos  llevó a una discusión más amplia primero sobre el significado del  concepto positivismo y luego sobre la relación habida entre ciencia  racional y el saber ancestral, ambos de escenarios distintos del  conocimiento. Después de la polémica, concluimos que MGP, pudo tener un  pensamiento híbrido, que sintetizaba parte de las ideas más avanzadas  socialmente de Europa Occidental y los conceptos autóctonos, construidos  por los pueblos indígenas y sus nociones ancestrales. En consecuencia  con esta concepción, MGP creía al mismo tiempo en la Razón Universal y  en la autodeterminación de los pueblos.
Sobre el segundo tema, de las relaciones, semejanzas  y  diferencias entre Liberalismo y Anarquismo, se dio una larga discusión,  que finalmente nos permitió hacer la siguiente caracterización:
El Liberalismo: Se fundamenta en una concepción individualista de la libertad humana,  entiende la sociedad como una creación artificial, reciente y  totalitaria, compuesta de individuos plenos que sacrifican una parte de  su libertad en pos de su seguridad. Así mismo sostiene que la propiedad  privada y la economía de mercado son características naturales e  inmutables de la condición humana. Históricamente el liberalismo se ha  asociado con valores y procesos como la modernización, la  industrialización, el pluralismo, la secularización y a la creación de  los estados-naciones.  En la actualidad, se puede  caracterizar como la filosofía política dominante, sostenida por la  Burguesía mundial en defensa del capitalismo, la desigualdad y la  explotación.
El Anarquismo (de tendencia social u organizada, el analizado en el seminario):  Se fundamenta en una concepción social de la libertad humana, indicando  la libertad del otro y la libertad de todas las personas, como  condición necesaria de la libertad personal. Defiende así, de manera  radical valores como la igualdad, la solidaridad y el bienestar  colectivo. En lo económico promueve la propiedad colectiva y social de  la riqueza y la sustitución del mercado por el intercambio libre entre  productoras y la planificación participativa. Históricamente se ha  asociado con valores y procesos como la autogestión social integral, la  organización clasista y de base de los y las trabajadoras y otros  sectores oprimidos, la práctica de la acción directa y experiencias  revolucionarias de carácter popular y socialista.
Esto  dio pie, para que se desarrollara en tercer lugar, una extensa  discusión sobre la relación entre el Anarquismo y las clases sociales,  en la que se esbozaron fundamentalmente dos posturas: 1) La primera  entendía el Anarquismo como un Humanismo, un proyecto filosófico  personal basado en ideales, por encima de las luchas materiales, en el  que participaban multitud heterogénea y diferenciada de sujetos y  sujetas individuales. 2) La segunda entendía el anarquismo como una  expresión y un resultado de la lucha de clases, un proyecto político  ético-colectivo de tradición materialista, en el que participan obreras y  campesinas junto con otros sectores oprimidos.
El  resto de preguntas o bien se esbozaron en las discusiones anteriormente  reseñadas o por limitaciones de tiempo no se pudieron desarrollar.
Grupo libertario Vía Libre
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ps: en breve agregaremos la ponencia del seminario.